La historia del vidrio está compuesta por todos los usos y técnicas de manufactura aplicados al vidrio desde su origen. El vidrio es un material básico y, junto con la cerámica, el más antiguo y conocido. Por tanto, el hombre lo ha utilizado, a lo largo de la historia, para almacenar y proteger sus productos.
El vidrio es un material misterioso, enigmático y, a la vez, paradójico. Como componente de ventanas, puertas y paredes nos protege del frío o del calor, pero, al mismo tiempo, es frágil. Se fabrica con arena opaca pero es transparente, se comporta como sólido y también es un fluido muy viscoso.
Etimología de vidrio
La palabra vidrio proviene de la palabra latina vitreus, que significa “hecho de vidrio”. Vitreus, a su vez, viene de vitrum, cuyo significado es “vidrio”. La palabra vitrum parece que tiene su origen en videre, en español “ver”, y este en la raíz protoindoeuropea weid.
Qué es el vidrio
El vidrio es un material sólido y transparente, de gran dureza pero, también, muy frágil. Además es inorgánico y no posee estructura cristalina. Se fabrica con materias primas naturales (carbonato de sodio (Na2CO3), sulfato de sodio (Na2SO4), piedra caliza (CaCO3) y arena (SiO2)) que se funden en las proporciones adecuadas a muy alta temperatura, entre 1.300º y 1.400ºC, dependiendo de la composición con la que se trabaje. A alta temperatura, el vidrio es, en estructura, similar a los líquidos, pero a temperatura ambiente se comporta como sólidos. Como resultado, el vidrio se puede verter, soplar, prensar y moldear en muchas formas.
Origen y evolución de la historia del vidrio
Edad de Piedra (Neolítico)
Como el hombre no tenía las herramientas ni el conocimiento para crear el vidrio, se aprovechó de los fenómenos naturales. La historia del vidrio comienza con la obsidiana, en la Edad de Piedra, en el Neolítico, hacia el año 4.000 a.C.
La obsidiana es un vidrio natural y volcánico, cuyo aspecto varía dependiendo del grado de pureza y de su composición química; por tanto, puede tener distintos colores, aunque los más comunes son el negro o marrón oscuro, ser translúcida o reflectante.
Es una roca de tipo ígneo extrusivo, cuyo origen es la expulsión del magma de los volcanes. Se forma por el enfriamiento de la lava cuando toca la superficie terrestre, al caer la lava sobre la arena. Debido a su alta temperatura (hasta 4.000 ºC), fundía la arena en tubos muy finos, llamados “fulguritas”, sílice vitrificado, que pueden alcanzar un metro de longitud.
El vidrio natural facilitó la vida de la época ya que con la obsidiana, por sus características especiales de corte y durabilidad, se realizaron amuletos, cuentas de collar, dinero, cuchillos y puntas de flechas. La obsidiana es más fuerte que el acero y las hojas que se crean tras su fractura son muy afiladas. Además, al carecer de una estructura cristalina, sus superficies son muy lisas. También fue utilizada como instrumento quirúrgico, bisturí, para realizar trepanaciones craneales, cortar hueso o para circuncidar. Dichos productos hicieron más sencillo el comercio, la caza, la defensa o la cirugía.
Hoy en día, la obsidiana se utiliza en cirugía ya que los utensilios quirúrgicos fabricados con dicho material realizan cortes mucho más finos, hasta 3 nanómetros, que los de los escalpelos de acero.
Edad de Bronce
La historia del vidrio, considerando los primeros vidrios fabricados por el hombre, tiene origen durante la Edad de Bronce. Entre el año 3.500 a.C. al año 3000 a.C. aparecieron las primeras vasijas hechas completamente con vidrio.
Existen dos teorías respecto a cuál pudo ser el primer centro de producción de vidrio: Mesopotamia o Egipto. Unos estudios dicen que los hallazgos más importantes de jarrones y vasos, surgieron a finales del siglo XVI a.C. en Mesopotamia, en el reino de los Mitanni, aunque parece ser que el descubrimiento más antiguo se dio en Antioquía. Otros estudios dicen que los artículos de vidrio más antiguos fueron localizados en Egipto, en la época del reinado de Tutmosis III (1501-1449) a.C.
Los primeros artesanos del vidrio elaboraron vidrios opacos y con colores brillantes, utilizados como joyas. Todos estos vidrios fueron trabajados por los artesanos de la piedra que los trataban cuando estaban fríos. Posteriormente surgieron grupos de artesanos plenamente especializados en la elaboración de vidrio. Estos artesanos transmitieron su conocimiento, de unos a otros, de forma hermética. La fabricación del vidrio alcanzó su plenitud bajo el reinado del faraón Amenhotep III en el siglo XIV.
La fabricación y los usos del vidrio han experimentado una sustanciosa evolución a lo largo de la historia del vidrio. Las distintas culturas, de cada época y región, han aportado su conocimiento desde el origen del vidrio hasta nuestros días. La producción del vidrio evolucionó al unísono en distintas partes del mundo como Egipto, Grecia, China o Austria, siendo los egipcios, alrededor de 1200 a.C, los que descubrieron el prensado caliente de vidrio en moldes. Con dicha técnica los egipcios elaboraron vasos y cuencos decorados con hilos de vidrio de distintos colores.
El primer tratado sobre la fabricación de vidrio data del año 650 a.C., aproximadamente, y fueron unas tablas de arcilla que formaban parte de la biblioteca propiedad del rey asirio Asurbanipal, en Nínive.
Edad de Hierro
La evolución de la historia del vidrio se vio paralizada durante varios siglos. Desde el XI a.C. hasta el VII a.C. la producción de vidrio sufrió un descenso muy acusado, debido a la suspensión del comercio por el hundimiento de los grandes imperios del final de la Edad del Bronce.
A mediados del siglo VI a.C. Rodas y Fenicia (actuales Israel, Líbano, Siria y Palestina) tomaron el relevo de Mesopotamia como los principales centros de producción de vidrio. Posteriormente la producción de vidrio se expandió a otras regiones del litoral del Mediterráneo y del Mar Negro. Los recipientes de vidrio de la Edad de hierro se diferencian de los de la Edad de Broce en la estética y en las técnicas de fabricación. Los recipientes se elaboraban por medio de moldes. El acabado se realizaba con técnicas de pulido, las mismas técnicas que utilizaban los fabricantes de recipientes de piedra. Los recipientes de metal y piedra se utilizaron como modelo. Estos nuevos recipientes eran, generalmente, monocromáticos y estaban elaborados con un vidrio translúcido, casi incoloro. También utilizaron el vidrio como incrustaciones en marfil, para acentuar los detalles de adornos florales, aportando un efecto de policromado. Al mismo tiempo, en Palestina, se fabricaron artículos de menor calidad como las paletas de cosmética de vidrio. Los fenicios, practicantes de un arte ecléctico, suministraron sus productos de vidrio de gran calidad a todo tipo de mercados.
Periodo Clásico
En el periodo clásico, entre el siglo VI y el siglo I a.C. se fabricaban, casi exclusivamente, botellas pequeñas para ungüentos de uso común en los hogares. Este tipo de productos se extendió por todo el Mediterráneo.En Persia, bajo el reinado de la dinastía Aqueménida, en el siglo V a. C., surgió una nueva técnica. Esta técnica, cera perdida, se utilizó para la fabricación de vajillas, compuestas de vidrio incoloro modelado en recipientes de metal. el hallazgo más importante de esta época fue el conjunto de productos de vidrio del palacio real de Persépolis, capital del Imperio Persa.En el siglo IV a.C. en Olimpia, Grecia, aparecen los primeros escritos sobre el trabajo con vidrio incoloro. Estos vidrios se elaboraban en moldes de arcilla y se utilizaban como incrustaciones en estatuas. Debido a su transparencia se utilizaron también como incrustaciones sobre láminas de metales preciosos. Poco a poco este tipo de vidrio se convirtió en el material imprescindible para la elaboración de joyas y recipientes.
Periodo Alejandrino
En la Antigua Grecia (Periodo Alejandrino o Helenístico, del año 323 a. C. al año 146 a, C.) existieron dos grandes zonas de fabricación de vidrio: Alejandría, centro cultural del mundo antiguo, y el litoral de Siria.
En Alejandría se elaboraron vasos de vidrio de gran calidad y mosaicos de vidrio de gran vistosidad. Además fabricaron utensilios de vidrio para servicio de mesa que sustituyeron a los utensilios de plata. Esta cristalería estaba destinada para los banquetes de las clases altas, ritos religiosos o para ofrendas.
Para las ofrendas a los reyes se elaboraron unas jarras vidriadas conocidas con el nombre de “Vasos de la reina”. Se utilizaban en ceremonias que consistían en derramar el vino en los vasos que estaban decorados con la imagen de la reina. Estos recipientes se utilizaro durante el reinado de Ptolomeo II ( 308-246 a.C.) y después hasta el año 116 a. C.
Así mismo se realizaron imitaciones de piedras preciosas y semipreciosas. Para dicho arte se utilizaban dos técnicas. una técnica, glíptica, consistía en tallar en miniatura piedras de colores. Otra, los camafeos, eran gemas talladas en alto relieve de piedras de colores de múltiples capas. El paradigma más conocido es el “Camafeo de Gonzaga”. Éste muestra el retrato pareado de Ptoloemy II Filadelfo y su esposa y hermana Arsinoё II, gobernantes deificados de Egipto.
En Siria se fabricaron otro tipo de productos como botellas para ungüentos y cuencos fundidos decorados con ranuras y pomos.
Posteriormente surgieron otros puntos de fabricación de vidrio como Asia Menor, la actual Turquía, sur de Rusia y la zona de la actual Italia del Imperio Romano.
Imperio Romano
La industria del vidrio en el Imperio Romano siguió las pautas de los artesanos del periodo Alejandrino o Helenístico. Ésta fue, posiblemente, la época más importantes en la historia del vidrio, porque los romanos entendieron las propiedades del material. La fabricación resultaba ser un procedimiento complejo y caro, con lo cual dichos productos estaban destinados a unos pocos, a los más ricos.
En el Imperio Romano (27 a.C. – 476 d.C.) se pueden diferenciar distintos tipos de vidrio según su valor, complejidad o tamaño: los camafeos eran auténticas obras de arte, las vajillas estaban muy elaboradas y eran muy llamativas, al igual que las jarras o botellas para servir y las botellas para perfumes estaban fabricadas en el vidrio de menor calidad.
Estos productos estaban dirigidos a las distintas capas sociales que formaban el Imperio Romano. Las piezas más exquisitas estaban reservadas para los Patricios y Plebeyos Nobles, las de nivel medio estaban destinadas a los Plebeyos Caballeros y las piezas más sencillas y económicas se asignaban a los Plebeyos Clientes.
Durante el imperio Romano existían varios centros de producción en distintas zonas de su vasto territorio: la península Itálica (actual Italia), Siria, Renania (el este de la actual Alemania) y Egipto. Gracias a la técnica de soplado de vidrio, descubierta de forma fortuita, la mayoría de los vasos de vidrio fueron fabricados por artesanos itinerantes en todas las provincias, hasta en las más remotas. Dicha técnica y la gran extensión del comercio del Imperio Romano contribuyeron a abaratar la producción de artículos de vidrio. Por dichos motivos, el arte de la producción de vidrio tomó un gran impulso durante el imperio romano, extendiéndose por todo el Mediterráneo y Europa occidental.
En el siglo I d. C., en Alejandría, se descubrió el vidrio transparente y los romanos lo utilizaron en la arquitectura. Se dieron cuenta de las grandes cualidades del vidrio para innovar en arquitectura. El vidrio para cubrir ventanas o espejos de vidrio son innovaciones que seguimos utilizando hoy en día.
Los avances que se originaron durante el Imperio Romano fueron de una trascendencia primordial para la historia del vidrio. Hoy en día nos seguimos beneficiando de muchos de los usos que los romanos dieron al vidrio.
Edad Media
El gran desarrollo de la industria, en la historia del vidrio, se dio en Venecia en el siglo XIII. Venecia se convirtió en el mayor centro producción de occidente gracias a sus relaciones comerciales con las civilizaciones de Oriente. El Dux Pietro Gradenigo ordenó trasladar a todos los artesanos de vidrio a la isla veneciana de Murano. La intención del Dux era conservar, en secreto, la técnica empleada por los artesanos para mantener su liderazgo comercial.
En 1291 Angelo Barovier, soplador de vidrio veneciano, inventó el “cristallo” (vidrio transparente casi incoloro). A partir de ese momento los artesanos realizaron sus mejores obras en sus afamados vasos esmaltados.
Aunque salir de Murano estaba penalizado con la pena de muerte muchos artesanos se escaparon al norte de Europa. A finales del siglo XVI fueron muchos los artesanos venecianos que expandieron la tecnología veneciana por toda Europa. En esta época el vidrio se convirtió en un artículo de lujo al que sólo podían acceder la clase alta.
Renacimiento
En el siglo XVII, concretamente en 1612, el italiano Antonio Neri publicó el primer libro de texto, con detallada información, sobre vidrio soplado, “Arte Vetraria” (El arte del vidrio)”. La fabricación de vidrio en Venecia, no era una tarea sencilla, era laborioso y costoso. Trabajar en Murano, una isla rodeada por aguas poco profundas, no debió ser fácil. Todos los componentes para la fabricación del vidrio debían llevarse de fuera. Por lo tanto el suministro tuvo que ser complicado. Los artesanos necesitaban un suministro constante de las materias primas para no parar la producción. Alrededor del año 1500 los artesanos de vidrio venecianos elaboraron una serie de vidrios de colores. Posteriormente fabricaron un vidrio blanco totalmente opaco, que se decoró con oro. Este vidrio blanco rivalizaba, en su opacidad, con la porcelana china. También se fabricaron vidrios coloreados de azul cobalto y verde esmeralda. Estos colores probablemente se elaboraron partiendo de un vidrio incoloro y agregando óxido de cobalto, de hierro y níquel respectivamente. Gracias a las nuevas técnicas, como el vidrio con plomo, las botellas pasaron a ser artículos accesibles para la clase media. Las técnicas de soplado de vidrio se expandieron por toda Europa, bajo la influencia Veneciana, siendo Inglaterra y Alemania los países que desarrollaron nuevos métodos de elaboración. A mediados del siglo XVII se comenzó a utilizar la botella de vidrio, con tapón de corcho, de manera generalizada.
Revolución Industrial
A finales del siglo XVIII el francés Nicolas Appert (1749-1841) inventó el sistema de conservación de los alimentos por esterilización en vacío. Los alimentos almacenados en recipientes de vidrio, precintados y calentados después, mantenían intactas todas sus propiedades, pudiendo alargar su tiempo de conservación.Este descubrimiento fue muy importante, tanto para la historia del vidrio como para los ejércitos de Napoleón, porque facilitó la alimentación de los soldados. Este hallazgo dio origen al nacimiento de la industria alimentaria. Posteriormente, el 20 de abril de 1864, fue mejorada gracias a Pasteur (1822-1895), que junto con su colega Claude Bernard descubrió la pasteurización, proceso que posibilitaba que ciertos productos alimenticios básicos, como la leche, pudieran ser transportados largas distancias y conservados durante más tiempo, manteniéndose en perfectas condiciones de uso. La Revolución Industrial, también influyó de manera decisiva en la arquitectura. Dicha Revolución incorporó nuevos materiales de construcción, entre ellos el vidrio que junto con el hierro, acero laminado y hormigón cambiaron radicalmente las estructuras arquitectónicas de la época. Con dichos materiales se construyeron grandes espacios de exposición, fábricas, puentes…